
- 20/09/2024
Cueva de escape y canteras romanas
En Roma, en el maravilloso Parque de la Appia Antica, entre ecos lejanos y ruinas arqueológicas, nos encontramos con un numeroso grupo. Forman parte de una conocida empresa internacional. Ninguno de ellos sabe aún qué ha venido a hacer, se les ha dicho que deben usar ropa cómoda y zapatos robustos.
Una guía turística les cuenta sobre el lugar por el que estamos caminando, sepulcros, villas, torres y numerosas obras hidráulicas que datan del siglo VI a.C. Después de unos diez minutos de agradable paseo, llegamos ante una puerta de madera, desde allí un pasillo en descenso nos conduce a una gran apertura subterránea. Son las famosas Cavas Romanas que se extienden en el subsuelo del parque por aproximadamente cuatro km. Utilizadas en la época romana para la extracción de puzolana y posteriormente para otros usos, se abren ante nosotros majestuosas, altísimas y amplias. Nos recibe un grupo de espeleólogos profesionales que, tras una primera acogida, nos proporcionan cascos protectores, linternas para colocar en la frente y lámparas UV.
La experiencia consiste en una serie de pruebas a superar dentro de los túneles. Divididos en equipos, los hábiles Indiana Jones son conducidos al interior de las galerías y allí descubrirán cómo superar sus propios límites. Experiencias sensoriales, construcción de complejas figuras geométricas en la oscuridad, enigmas escondidos entre piezas de tinajas y escritos ocultos por el tiempo, orientación y, sin duda, mucha cooperación. Uno de los temas centrales es precisamente este, en condiciones difíciles, el grupo hace la fuerza.
Después de unas dos horas de emociones, los volvemos a ver salir felices. Algo se ha forjado entre ellos, algunos aún se buscan con las manos, quienes se agradecen por el apoyo recibido, quienes están contentos de haber superado sus miedos.
Pero nada está aún concluido, ahora podrán continuar compartiendo, sentados a la mesa para una cena totalmente romana, reconfortados por comida, vino y mucha amistad.
Marzia